Los pacientes que son nuevos en el uso de los frenillos necesitarán tiempo suficiente para recuperarse y adaptarse al nuevo aparato y por esta razón, las vacaciones de verano son el mejor momento para hacerlo. Los ortodoncistas recomiendan que los pacientes estén disponibles para cualquier ajuste o consulta que pueda ser necesario al menos durante los primeros meses. Dado que la mayoría de los nuevos usuarios de los frenillos son estudiantes, el horario de verano es conveniente.
Es más fácil crear un horario de cuidado
Establecer las visitas dentales y los horarios de evaluación es más fácil en el verano porque los pacientes a menudo tienen más tiempo libre y flexibilidad en sus horarios. Además, la mayoría de las familias se van de vacaciones durante este tiempo por lo que hay más horarios de citas abiertas en la oficina.
Hay mucho tiempo para ajustar
Colocar frenillos o cualquier dispositivo de alinear los dientes toma un par de horas. Esta cita más larga generalmente es más fácil realizar en un horario de verano. Además, aclimatarse al nuevo estilo de vida y acostumbrarse a un nuevo proceso de higiene oral puede ser un desafío. A los pacientes les será más fácil adaptarse a sus nuevas llaves si pueden relajarse en casa y no tienen que ir a la escuela.
Menos compromisos escolares
Hay menos compromisos deportivos y tanto en la escuela como en el verano. Significa que no debe haber tareas o actividades extracurriculares para tener en cuenta la programación de citas de ortodoncia.
El tratamiento de ortodoncia es más que solo obtener una sonrisa agradable. Es un compromiso a largo plazo para conseguir los dientes, mordiscos, huesos y encías saludables. Se recomienda que se evalúe a los niños para detectar los posibles frenillos a partir de los 7 años de edad. Para muchas personas, ¡no hay mejor momento para comenzar el tratamiento que durante el verano!